Signos de dependencia emocional
Fuerte apego a la pareja: necesidad constante de contacto, querer estar cerca de ella en todo momento.
Pérdida de interés en la propia vida: Todos los pensamientos y acciones de la persona adicta están relacionados con la pareja.
Miedo a la pérdida: Miedo a la separación que domina sobre otros sentimientos.
Falta de autonomía en la toma de decisiones: Las decisiones se toman en función de la opinión de la pareja, aunque entren en conflicto con las propias creencias y valores.
Adaptación a las necesidades de la pareja: las personas dependientes pueden aceptar cosas con las que en el fondo no están satisfechas para preservar la relación o no disgustar a su pareja.
Reaccionar de forma exagerada a los cambios en la relación: las personas emocionalmente dependientes suelen preocuparse por cosas sin importancia, sobrevaloran la importancia de conflictos menores y pueden tener frecuentes cambios de humor.
Dependencia emocional y relaciones sanas
A diferencia de la dependencia emocional, las relaciones sanas se caracterizan por el respeto, la confianza y la igualdad. Las personas pueden pasar tiempo separadas, tener sus propios intereses, valores y aspiraciones. Una característica importante de una relación sana es la capacidad de cada miembro de la pareja para funcionar de forma independiente sin necesidad de que se afirme constantemente su estatus o importancia.
