La alimentación masculina y femenina en función de los estereotipos:
Las diferencias de género en la elección de alimentos aparecen ya en la adolescencia. Los hombres prefieren la carne, los alimentos grasos y beben refrescos dulces. Las mujeres eligen verduras, frutas y dulces.
En 2015, un equipo internacional de científicos realizó un experimento. Ofrecieron a jóvenes de ambos sexos dos platos a elegir: una hamburguesa y una caprese, una ensalada italiana a base de tomates, albahaca y mozzarella. Cada plato se servía de varias formas. Había raciones grandes y pequeñas, servidas de forma elegante y casual. Las chicas elegían más a menudo una ración pequeña de ensalada y prestaban atención a la bonita decoración del plato. Los hombres tomaban una hamburguesa más grande. La ración no les importaba.
Los científicos relacionan las diferentes preferencias alimentarias no con las necesidades del organismo masculino y femenino, sino con los estereotipos de género. Las mujeres se preocupan más por su aspecto y su peso. Por eso, vigilan su dieta y eligen alimentos más “sanos”, en su opinión. A los hombres les gusta la carne porque se percibe como comida “varonil”.
Investigadores de Suiza e Italia han descubierto que las diferencias de género en la elección de alimentos se refuerzan durante una comida juntos. Si un hombre y una mujer cenan en un restaurante, cada uno intenta elegir una comida que destaque su sexo.
