Quieres seguir desarrollando habilidades pero no sabes cómo. Esto no significa que tengas que trabajar con un profesor o mentor durante mucho tiempo. Puede que sólo necesites una pista sobre qué dirección tomar y qué herramientas utilizar.
Dominar una profesión o afición creativa. Puede ser difícil evaluar tus resultados y averiguar qué debes mejorar por tu cuenta. Sobre todo si se trata de una actividad que se evalúa en el momento, como bailar o cantar. Un mentor te dará feedback y te sugerirá qué hacer a continuación.
Necesitas motivación externa: plazos, recordatorios, darte cuenta de cuánto has pagado a la escuela o al tutor. Esto puede motivarte a seguir estudiando, aunque quieras dejarlo. Pero recuerda que la motivación externa es secundaria: necesitas ganas de aprender y entender por qué quieres aprender.
Es difícil encontrar tiempo para el desarrollo. Puede deberse a varias razones: desorganización, exceso de trabajo, un horario que cambia constantemente. Un mentor establecerá un horario y una frecuencia de formación fijos, en los que podrás centrarte.
