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Filosofía del bien y del mal

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Los rasgos más característicos de los psicópatas son la pena fingida y la falta de remordimiento, así como el desprecio por los sentimientos de los demás junto con una habilidad magistral para fingir que en realidad están experimentando estos o aquellos sentimientos. Por eso los psicópatas son tan peligrosos: las personas con percepciones sanas son incapaces de juzgar el grado de sinceridad de los sentimientos de un psicópata porque, sencillamente, no lo dudan.

El Dr. Kent A. Keel, autor de “Psicópatas. A True Story of People Without Pity, Without Conscience, Without Remorse”, llevó a cabo una serie de experimentos con presos, a partir de los cuales extrajo interesantes conclusiones. Según las conclusiones del científico, las personas con trastornos psicopáticos se caracterizan por trastornos puramente biológicos en aquellas zonas del cerebro (zonas de la amígdala) que son responsables de la formación de las emociones, la toma de decisiones y el autocontrol. Los psicópatas tienen entre un 5 y un 7% menos de materia gris en estas zonas del cerebro que el resto de las personas. Para compensar esta carencia, utilizan otras partes del cerebro para simular conscientemente las emociones, de ahí su magistral capacidad para fingir.

Las personas con trastornos psicopáticos piensan conscientemente en el bien y el mal, mientras que el resto de la gente siente inconscientemente hacia dónde apunta la flecha de su brújula moral.

Los altruistas extremos, como ya se ha mencionado, son el polo opuesto de los psicópatas, que de hecho tienen las mismas probabilidades de sufrir anomalías en las conexiones neuronales del cerebro. Sólo que estos trastornos, a diferencia de los psicopáticos, la sociedad está dispuesta a aceptarlos y, a veces, incluso a aprobarlos. Mientras que los psicópatas se caracterizan por una respuesta reducida al dolor ajeno, en las mismas condiciones los altruistas experimentan una actividad más pronunciada en la amígdala, que tienen en total un 8% más de actividad que las personas normales.

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