Agua
Bebe agua, té o café sin azúcar ni leche para calmar la sed. Ocho vasos de agua al día es magia numérica, no un consejo real de las organizaciones médicas. Beba tanta como quiera cuando sienta sed. La norma la determina cómo te sientas.
¿Son poco saludables todos los alimentos ricos en calorías y con escaso valor nutritivo?
Es difícil investigar en dietética, aunque se cumplan todas las normas actuales de evidencia. Hay demasiadas cosas que influyen en la duración de la vida y el grado de enfermedad de las personas, y no se puede culpar sólo a la alimentación. Y aún no se ha aprendido a evaluar su impacto en la salud por separado, por lo que los científicos intentan no hacer afirmaciones a bombo y platillo.
¿Qué más hay que saber sobre una buena alimentación?
Construir una relación sana con la comida
Si la comida y los pensamientos sobre ella no ocupan todo tu tiempo y atención, y no te acabas hasta la última miga de tarta de la pastelería, entonces tienes una relación sana con la comida. Puedes comerte fácilmente ese pastel, si quieres, sin sentir remordimientos y sin firmar un contrato mental según el cual mañana te quitarás esa alegría en el gimnasio. Te acabas de comer la tarta.
Limita los alimentos con grasas trans y azúcar añadido
Si te gustan los sándwiches de mantequilla, cómetelos, pero no tres a la vez. Te encantan la mermelada y el regaliz: estupendo, siempre que sea con moderación. Cuidado con el azúcar añadido: es fácil excederse en la dieta y no darse cuenta.
Céntrate en el sabor cuando comas
Es probable que no comas alimentos insípidos, sino más bien salados y especiados. Intenta saborearlos todos en cada bocado, cultiva un foodie en ti. A veces comer es sólo un placer, no una cuestión de contar calorías y perseguir ingredientes saludables.
